Playa pública equipada es el nuevo concepto a desarrollar frente al mar, con posibilidad de alquilar las comodidades pero sin limitaciones de accesibilidad.
Más arena, más espacio, mismas comodidades es parte del concepto que se trata de implementar en la ciudad de la mano de las “playas púbicas equipadas” de cara al futuro.
La pandemia del Covid-19 diseminó la necesidad de permanecer al aire libre sin rodearse de aglomeraciones, en relación a las actividades sociales, y la estadía playera también se vio modificada. Sin necesidad de la demarcación física, tanto este verano como el pasado, se intentó cierto cuidado al instalarse en los sectores públicos mientras que en los balnearios concesionados se limitó la capacidad de habitantes por toldo.
Ahora, en una nueva vuelta de tuerca, desde el gobierno municipal se intenta instalar el nuevo concepto que apunta a contar con “más playas públicas, más espacio, más arena, con la posibilidad de brindar servicio si lo pagás, como una reposera o una sombrilla, o instalar la propia”, describió el presidente del Ente Municipal de Turismo (Emtur), Bernardo Martin.
Así, de cara al futuro, se apunta a un nuevo paradigma de “playa pública equipada, un sistema de sombra móvil que permita el alquiler de sombrilla o tumbona pero ya no más la instalación de carpa fija. Ese servicio se podrá pagar por día”, añadió el funcionario.
Además, la idea consiste en “no bloquear los accesos de todos a las playas, ya que hoy los balnearios no permiten el paso a quienes no sean clientes. El que quiere alquila y el que no lleva su propia sombrilla o reposera, pero no habrá más carpas”.
Esa modalidad se emplea “hoy en todo el mundo”, ya sea en las playas de Brasil, Estados Unidos o Europa.
Por ahora convivirán ambos sistemas, ya que “la carpa es el gran diferencial de Mar del Plata como ciudad, tiene un valor turístico altísmo. Van a seguir existiendo, tienen que convivir con otros sistemas”, describió Martin.
Desde la Cámara Empresaria de Balnearios, Restaurantes y Afines (Cebra) desistieron de hacer comentarios respecto al nuevo sistema.
Comodidad
A lo largo de los 47 kilómetros con los que cuenta Mar del Plata, existen “41 unidades turísticas fiscales (UTF)”, aunque muchas de ellas están “libres de concesión o con permiso precario”, detallaron desde el Emtur. Por ejemplo, en el sur de la ciudad están con “permiso precario o sin concesionar” playas como “La Escondida, Santa Isabel, Cota Dorada o El Marquesado” mientras que en el norte se encuentran en esa situación los espacios como Acevedo o la Playa del Museo.
Los demás son balnearios privados, cuyas concesiones vencen en 2030 o 2031, según el sector. La excepción es el balneario 5 de La Perla, que constituye “las últimas 300 carpas que se instalarán y cuya concesión vence en 2041”, detalló Martin.
Asimismo, el sector de Punta Mogotes cuenta con “26 unidades fiscales” aunque es jurisdicción provincial.
“Pedimos que nos lo restituyan -explicó el funcionario- para poder tener una administración conjunta y políticas unificadas hacia adelante. El turista cuando camina no sabe ni se pregunta de quién es, pero todos los reclamos caen en la ciudad”.
La idea municipal es instalar el “sistema de sombra móvil” en las playas públicas no concesionadas y luego ir extendiéndolo. “Serán nuevas unidades turísticas, sin predios exclusivos para sombra ni delimitaciones”, aseveró. Para eso falta “inversión en infraestructura”, ya que la idea es que en esa playa cuente con “baños, duchas, lugares para dejar tus cosas de playa, un choringo con sector gastronómico”.
Hoy, en la la Popular 1 y 2 funciona ese alquiler de sombra -se renta la sombrilla con sillas por día- aunque la idea es mejorar las prestaciones. Ese sector cuenta “con permiso precario desde hace 33 años, se renueva todos los veranos, pero por eso no hay inversión, porque no hay previsibilidad. ¿Quién invertiría así?”, argumentó el titular del Emtur.
Preocupación
Una investigación del Conicet Mar del Plata evidenció que el uso, disponibilidad y espacio público-concesionado de playas se encuentra en los últimos años considerada “una preocupación que incrementa su importancia año tras año entre los marplatenses”, ya que los usuarios encuestados manifestaron observar “un continuo exceso de la ocupación concesionada sobre el espacio de playa pública y, además, sin libre acceso a dicho espacio”.
Los resultados se desprenden de la investigación “Verano, pandemia y espacio de playa” desarrollado por los investigadores del Conicet Mar del Plata Eleonora Verón, Facundo Hernández y Alejandra Merlotto sobre una encuesta realizada entre 2.600 residentes en Mar del Plata.
Más allá de la situación pandémica, en el informe se destacó que “el 25 por ciento de las personas encuestadas” consideró que “no debería haber espacio ocupado por sombrillas y carpas de balnearios” mientras que el 16 por ciento opinó que “no deberían existir los balnearios privados”. Asimismo, el 50 por ciento advirtió que “debería reducirse la superficie ocupada por las playas concesionadas”.
Esa situación “desalienta y complejiza la concurrencia y el uso libre de las playas”, sobre todo en el contexto de la pandemia debido “al menor espacio del que se dispone”.